Llegas a cuarto, seguramente ya cansado, después de tres años de clases, trabajos, parciales, exámenes finales… Y ahora te dicen que si quieres terminar el grado tienes que presentar un trabajo de investigación. Para la mayoría de estudiantes universitarios el TFG supone un escollo. Una piedra que sabes que está ahí desde que empiezas en la universidad, pero que no la quieres mirar hasta que te la encuentras en mitad del camino.
¿Qué debo hacer para no verme superado por el TFG?
Lo primero de todo es que conserves la calma, no te agobies. El trabajo de fin de grado no es más que eso, un trabajo más de los muchos que ya has hecho. Es cierto, que por extensión y horas que le tendrás que dedicar, es algo nuevo para ti. Pero no te preocupes, la mayoría de estudiantes que presentan su TFG por primera vez aprueban. Ahora que sabes esto, vamos hablar de qué podemos hacer para empezar con buen pie nuestro trabajo de fin de grado. Lo primero y más importante es la organización.
Cuando decides el tema de tu trabajo te quedan por delante como mínimo un par de meses, ¡no te confíes! Empieza a trabajar desde el principio, busca toda la información posible que esté relacionada con el tema sobre el que tratará tu TFG. Esta primera parte, la de documentación, es muy importante porque te permitirá obtener información y conocimientos que te ayudarán a redactar los diferentes apartados del trabajo. La segunda parte, la de redacción, es la más tediosa. Pronto entenderás que no todos los días estás igual de inspirado para escribir. Es importante que llegados a este punto no cunda el pánico, es normal que tengas días en los que te crees un novelista candidato al premio Nobel. Otros, sin embargo, no serás capaz de enlazar dos oraciones seguidas.
Ya casi has terminado
El último paso, la temida presentación frente al tribunal. Si has llegado hasta aquí lo peor ya ha pasado, estás a punto de terminar. La mejor forma de preparar la presentación es practicar en casa con familiares o amigos todas las veces que lo consideres oportuno, cuantos más ensayos hagas, más seguro estarás el día de la presentación.
¡Y que no se te olvide llevar impreso y bien encuadernado tu trabajo!, aunque deja que de eso nos encargamos en Apapel, ya has tenido bastante trabajo para llegar hasta aquí.