Todos nos hemos dado cuenta de lo caro que es imprimir en nuestros hogares. Cada vez más los fabricantes ponen un precio muy asequible a las impresoras domésticas, pero al mismo tiempo reducen la cantidad de tinta que hay en sus cartuchos manteniendo o incrementando su precio. De esta forma hacen negocio cuando venden la máquina y cada vez que vamos a comprar cartuchos de tinta. Esto se multiplica si hablamos de impresión a color ya que tenemos que tener recargados un mínimo de tres cartuchos diferentes (cuatro incluido el negro).
¿Realmente está justificado que sean tan caros estos cartuchos? la respuesta es clara: rotúndamente NO. No es un líquido tan sofisticado ni está compuesto por materia prima tan cara, simplemente es negocio para las marcas de impresoras.
Comparemos el coste de un litro de tinta con otros líquidos preciados:
- Chanel Nº5 => 1.300 euros por litro
- Champán Dom Perignon => 400
- Vino Único de Vega Sicilia = > 200
Y la tinta cuesta la friolera de 4.000 Euros por litro.
Esto sucede porque los cartuchos llevan muy poca cantidad, sobre los 5 o 6 mililitros.