Ahora que muchos vais a presentar el Trabajo Fin de Grado, y después de pasar por la organización, redacción y conclusión del mismo, ahora lo que más os preocupa es la puesta en escena, así como el controlar el miedo escénico.
No te vamos a decir que te imagines al público desnudo ni nada por el estilo, simplemente queremos darte pequeños consejos que te ayudarán a llevar a cabo este momento en el que presentarás frente a un tribunal el trabajo que tanto te ha costado.
Para empezar, acuérdate de tu tutor/a, puede ser un gran apoyo tanto a la hora de realizar el trabajo como al presentarlo. Pídele ayuda, enséñale tu presentación antes de llevarla a cabo, haz caso de sus consejos, en definitiva, busca en él/ella una ayuda profesional.
A la hora de preparar la presentación, debes delimitar claramente los objetivos, hacer un pequeño resumen del cuerpo del trabajo, si te da tiempo sería recomendable una pequeña alusión a las fuentes de información y terminar con unas arraigadas conclusiones que den pie a preguntas para una futura línea de investigación, previas a unos breves agradecimientos.
Una vez que tienes tu presentación adecuadamente organizada, sería recomendable incluir material gráfico, ya sea un Power Point o una presentación en Prezi. Con este material, puedes tener una pequeña chuleta que te ayude a guiarte, pero recuerda no abusar del texto en ella, ni leerla, úsala como guía y como complemento a tu presentación oral.
Llegados a este punto ¡toca memorizar tu presentación!, pero no lo hagas como un loro, tienes que entenderlo y memorizarlo, si te es de ayuda, escríbelo varias veces y ayúdate de tu memoria visual. Lo importante es definir los objetivos, hablar con claridad, ser conciso, organizado y dirigirte al público con conocimiento de sus expectativas.
Ya solo te queda cuidar tu imagen y actuar con naturalidad, no abuses de los gestos y mantén siempre la cabeza elevada y mirando a tu audiencia. Déjate la vergüenza en casa, y demuestra al tribunal que eres un experto en el tema. ¡A por ellos!